LA JUSTICIA: TARDA PERO LLEGA, OTRAS VECES NO LLEGA NI SIQUIERA TARDE

Que puede fallar en el Sistema Judicial para que se den sentencias tan inexplicables y difíciles de entender, quiero hacer una reflexión a partir del caso de Antonio Meño, un chico que hace 21 años, se sometió a una operación estética en la nariz y de la cual salió en coma y que aún no sale; eso de por si ya es muy grave, pero para los padres llovió sobre mojado, ya que ellos en su afán de demostrar que hubo negligencia en la operación se enfrascaron una tenaz lucha legal que les llevó a perder todo su patrimonio, ya que fueron condenados al pago de costas judiciales, mas los gastos que tuvieron que asumir en abogados y otros, en fin, todo ello les ha llevado a la ruina y a perder su vivienda, por lo que han tenido que vivir en la calle como indigentes y encima con el hijo en estado de coma; pero Dios, el destino, la suerte o como los padres le llaman "un ángel" apareció en su camino y las cosas parece que darán un giro importante que puede llegar a reabrir el caso y volverse a juzgar, ya que la aparición de un testigo importante y que formaba parte del equipo que operó al afectado y según sus declaraciones, el anestesista, se ausentó por espacio de unos cinco minutos de la operación, momento en el cual se produjo una variación en la frecuencia cardíaca que le produjo problemas de respiración locual se agravó ya que el tubo por el que tenía que respirar artificialmente se había desconectado; esta negligencia por parte del anestesista, fue lo que produjo el coma y que hoy a través de este testigo se puede probar, lo que lleva a rebatir los argumentos que llevaron a los jueces en varias instancias a sentenciar que no se podía probrar negligencia y ello sirvió para exonerar de culpa al anestesista y no pagar indemnización alguna por parte de la clínica donde se efectuó dicha operación, y es mas los padres tuvieron que pagar todos las costas procesales a las que fueron condenados. En fin ha tenido que pasar 21 años para que esta familia vea al fin la luz al final del túnel, y parece que se aplicará la justicia y se dará la razón a quien siempre la tubo. No es el primer caso en que la justicia se equivoca y no creo que sea el último, ya se han visto varios mas y con finales trágicos; al fin y al cabo los jueces son humanos y errar es humano pero rectificar es de sabios y aunque esta posible rectificación les ha costado mucho sufrimiento y años de penurias y lucha indesmayable que les ha conducido a la ruina económica; pero no les ha arruinado la moral y la tenacidad y al parecer ello dará sus frutos, aunque los daños causados son irreparables al menos podrán tener el consuelo de recuperar algo del daño económico que se les ha causado. ¿es inevitable que pasen casos como estos?, pienso que no se puede ser infalible, siempre hay margen de error, pero en este caso, creo que se cometieron varios errores y no se tomaron en cuenta todos los testimonios de las personas que participaron ese día en la operación y ese pequeño o gran fallo a desencadenado una sentencia injusta y que ahora se tiene que revisar y a tenor de nuevas pruebas el sentido de la sentencia tiene que cambiar. Cuantos casos mas como este pueden haber tenido sentencias injustas y que por falta de medios económicos o por falta de fe en la justicia, no se ha seguido en la lucha; la justicia tarda y esa tardanza crea desconfianza en ella, también es cierto que te puedes arruinar económicamente en aras de encontrarla, como es el caso de esta familia y otras muchas y algunas veces la justicia no llega y si no tienes medios económicos tu probabilidad de éxito judicial se ve reducido sustancialmente, entonces cabria preguntarse si la justicia es para todos, yo creo que hoy en día la Justicia es elitista, si tienes dinero te puedes asesorar por el mejor buffet de abogados y tu probabilidad de éxito es muy alta, en cambio si no dispones de medios económicos, tu probabilidad de éxito es baja, así es la realidad judicial, al menos eso es lo que percibo.

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