AÑORANZAS CANARIAS: El Quinto año de secundaria, "La promoción"
Al fin llegamos a Quinto año, ya eramos "promoción", regresamos al Local de Huerta Grande, "el local nuevo", y aquí pasaríamos uno de los mejores años de nuestra vida escolar, creo que muchos recordamos mas este año que los otros.
Los "cachacos" llegaron al "cole", ya que este año el Gobierno quizo que los Colegios hicieran Pre-Militar y lanzó un programa piloto de tal manera que algunos colegios llevaran este curso, y tocó que nuestro colegio, lo hiciera; al principio recibíamos clases en el aula, hasta que, los días sábados por la mañana íbamos al cuartel ubicado en la Av. América, allí recibíamos instrucción y algunas veces fuimos a la zona de tiro que tiene el ejercito por Florencia de Mora, a practicar tiro; recuerdo una vez que estábamos haciendo una especie de precisión de tiro, con unos triángulos y siempre teníamos que decir en coro al monitor, con voz fuerte y muy varonil "si, mi Teniente", ya que era un Teniente nuestro instructor y ese estribillo era por cualquier cosa que nos decía dicho monitor, pues una de esas veces Carlos Revoredo "el nabo", con la chispa que siempre tenía, se puso a decir con voz afeminada el "si mi Teniente", el Monitor, preguntó "quien ha sido", que salga al frente, pues nadie digo quien había sido y este nos castigó dando vueltas alrededor de la "canchita" que estábamos, dábamos una cantidad de vueltas o hacíamos ranas o canguros, etc., y seguía preguntando quien había sido y nadie se atrevía a decir que "el nabo" fué, hasta que el mismo, al ver que todos pagábamos "pato" por él, dijo "fui yo", así que el Teniente, le hizo hacer planchas y le puso la punta de un FAL en el trasero y así lo tubo bastante rato. Otros de los recuerdos que tengo de este curso de Pre-Militar, es que nos llevaron al campo de tiro, en los portatropas del ejercito y empezamos a hacer tiro, tenías que darle al menos uno al blanco, si no te tocaba regresar dando volantines desde el blanco hasta el lugar de tiro y repitiendo "soy huevero, me gusta el huevo", pues yo no le dí al blanco, así que me tocó dar los volantines y repetir el dichoso estribillo.
Un tiempo el recreo se volvió especial para Pedro Caipo Correa (Pack´s) y para mí, pues íbamos a comer al Kiosco que está cerca al portón que da a la Calle donde está "la pavita", por ese portón solían ser las salidas; pues en ese kiosco vendían "papa a la huancaina" "cebiche", "tamales" y sanwiches diversos, allí íbamos a comer a la hora del recreo, y una temporada llegó a ayudarles la sobrina de la dueña del kiosco, la cual estaba a punto de cumplir los 15 años, congenié bastante bien con esa chica y muchas veces cuando su tía se descuidaba no me cobraba lo que que consumía, así que ya se podrán imaginar porque íbamos a menudo a dicho Kiosco, hasta que la tía se dio cuenta de la situación y ya no la volví a ver más en el kiosco, pero si en una fiesta que hubo en colegio y allí me contó lo sucedido.
Este año fue el de las colas de papel y el pegarte papeles con mensajes como "pégame" o "soy burro", y cosas por el estilo. Lo de las colas llegó hasta el punto de que a alguien se le ocurrió con un "encendedor" prenderle fuego y empezar a decir "se quema, se quema, se quema" y apagártelo cuando ya estabas a punto de quemarte, alguno se le llegó a quemar un poco la camisa o el pantalón. creo que Manuel Rodriguez Juarez el "pichulita" fue a quien se le ocurrió lo de prender las colas, siempre llevaba un "encendedor" encima, listo para usarlo, algunas veces tirábamos las colas encendidas por la ventana, los de tercero que era el aula que teníamos bajo la nuestra alucinaban con esto, me lo comentaba un amigo que estudiaba en esa aula.
Inglés no enseño "chiquidrácula", cada vez que llegaba, le recibíamos con el coro de "chiquidrácula, chiquidrácula", el "profe" ya no decía nada, solo nos seguí la corriente, su hijo también es parte de nuestra promoción, si mas no recuerdo era vecino del difunto "popo", ya que vivía por la calle Agricultura y "popo" vivía por la calle minería o al revés, pero cerca al "cole". Una vez en clase de "chiquidrácula" casi provocamos un incendio, resulta que en la parte de atrás se empezó a juntar las "colas" que ya casi todos nos dábamos cuenta que nos habían puesto, se llegó a juntar una cantidad considerable, ya que ese día, casi a todos les dio por poner colas, resulta que estaba el montón de colas al fondo del aula apiñadas y formando un bulto, hasta que alguien de los que se sentaban por ese lugar le dio por prenderle fuego , se formó una llamarada y a llenarse de humo, el profesor corrió a apagar el fuego y varios tras él también de tal manera que lo hicimos, felizmente que la cosa quedó allí y solo recibimos una llamada de atención del profesor.
Física nos enseño el "chancho" Luján, pues resulta que "el nabo" y el "caca" idearon que teníamos que levantarnos de la silla cada vez que el "profe" se sentara, como lo hacían en el "chavo del ocho" cuando se sentaba "ñoño", y así lo hacíamos durante una temporada, hasta que el "profe" se enfadó, durante esos días había momentos que el profesor una vez que se sentaba ya no quería pararse, para evitar que nos levantáramos cada vez que el se sentaba.
Geopolítica, nos enseñaba un "profe" que usaba lentes, no recuerdo el nombre, pero creo que le decíamos también el "bizcocho", ya que en segundo año religión llevamos con un profesor que le llamábamos "bizcocho", pero este profesor si que tenía un carácter especial e infundía temor, se jactaba de tener una memoria fotográfica, y en realidad debía tenerla ya que cuando según él explicaba su clase, si eras listo y querías adelantar podías ir escribiendo lo que decía, ya que, después cuando lo dictaba era lo mismo, con puntos y comas. Una vez "el caballo", se reía de ello y el profesor se dio cuenta y le dijo "que te ríes imbécil", "eres imbécil o que" y lo echó de clase.
En Literatura, volvimos a tener al profesor Nicolás Ángulo Moreno, lo que mas recuerdo en su clase es que el una parte del curso cuando estábamos estudiando autores clásicos y nos leía fragmentos de fuente ovejuna o del Quijote, Hamlet, etc, como siempre el "nabo" se paraba y empezaba aplaudir diciendo "bravo, bravo" y algunos le seguíamos y el "profe" nos decía "bravo lo tengo, pero para otras cosas" y recuerdo que el "nabo" que era el mas "palomilla" le decía "ahhh, tiene su chispa, tiene su chispa" y los demás reíamos de las ocurrencias del "nabo".
El curso que nos enseñaba Eduardo Piña, creo que se llamaba "economía política" o algo así, a este profesor elegimos con Asesor de nuestra aula, y viajamos con él a Huaráz, ese viaje de promoción inolvidable y que gratos recuerdos muchos atesoramos, aunque como mas adelante contaré, tube una experiencia que por poco se convierte en tragedia, pero que gracias a Dios, hoy puedo contarla. Lo que recuerdo del "profe" Piña, es su elegancia para vestir, y esos colores llamativos en su vestimenta y corbata, era muy respetuoso en su trato y desprendía mucha elegancia, sabía mantener la atención en nosotros y para no aburrirnos en sus clases siempre soltaba algún chiste, recuerdo sus cuadros sintácticos, una cosa muy novedosa para nosotros, ya que el resto de profesores no aplicaban esta forma de enseñanza.
Formación Laboral fue un curso diría productivo, no recuerdo el nombre del profesor, pero conservé muchos años el "banco" que hicimos en el primer semestre y también una "caja de lustrabotas", que se hice en el segundo semestre; en este curso, se produjo un accidente y fui testigo directo de ello; pues resulta que Pedro Caipo "Pack´s", casi se vuela los dedos, el profesor había apagado la máquina cortadora de madera y pack´s se confió al ver que la hoja cortadora giraba a menos velocidad y cogió un trozo pequeño de madera y lo puso a cortar con tan mala fortuna que cortó la madera y sus dedos, gracias a Dios que los dedos no llegaron a volarse del todo, avisé al profesor, la verdad que me asusté mucho y el profesor le llenó de algón los dedos y lo llevó al hospital, allí lograron coserlos, felizmente que solo perdió un pequeño trozo de uno de ellos; a partir de ese incidente se le empezó a llamar "dedos", como eramos compañeros de carpeta, en todos los cursos durante un tiempo escribía poniendo una "hoja de calcar" de tal manera que la copia era para mi amigo "Pack´s".
Educación Física, llevamos ese año con el "profe" Vasallo, quien era el entrenador de la selección de fútbol, sus clases consistían en la práctica de este deporte y se organizó una especie de campeonato entre diversos equipos que se formaron en el aula, como en nuestra aula había tres integrantes de la selección, cada equipo quería tenerlos, pero el "profe" decidió acertadamente que solo uno de ellos estaría en cada equipo y para que fueran equilibradas las cosas, lo sorteó. Todos queríamos tener al difunto "popo" en nuestro equipo, ya que era la estrella de la selección del colegio.
Nos pusimos las "pilas" con la recaudación de fondos para el viaje de promoción, ya que el tema se quedó un poco estancado y teníamos pocos fondos, así que el "profe" Piña, organizó una reunión de padres de familia en conjunto con los alumnos y ello permitió que se diera un impulso espectacular y mes a mes recaudamos el dinero que nos permitió viajar a Huaraz, alguien del aula contactó con un micro de la linea de Buenos Aires, era un bus grande y mas o menos cómodo, quedamos como punto de reunión la plaza de armas y desde allí partimos a Huaraz con la ilusión del viaje y las ganas de divertirnos; en el viaje como representantes de los padres de familia viajaron con nosotros el padre del "lobo" el Sr. Pereda y el tío del "borracho", el otro "borracho" el "profe" Zósimo Amado Jara; como siempre el alcohol no faltó, supuestamente era para poder resistir el "soroche", lo bebimos todo en el viaje de ida, recuerdo que el chofer tubo que hacer algunas "paradas técnicas" para bajar a "mear" algunos. Llegamos a la parte alta de Huaraz, que es donde está la "laguna de conococha", que dá origen al río Santa, muchos sin enterarnos de la llegada, y por supuesto después de todo lo que bebimos a nadie le dio "el mal de altura", paramos en ese lugar y bajamos a desayunar, trucha frita, que es la especialidad de esa zona y café muy caliente, el cual con el frío que hace allí, se enfriaba en poco tiempo, las cucharitas que nos daban para endulzar el café parecían recién salidas de un congelador; varios bajamos a ver la laguna de cerca y a tomarnos fotos, allí pudimos observar como pescaban las "truchas". Emprendimos el viaje, y por el camino ya casi entrando a la ciudad de Huaraz la gente miraba al bus y nosotros íbamos saludando, yo venía sentado junto a Pedro Caipo Correa y Noel Barrenechea y como este es Huaracino, le veníamos fastidiando, "mira tu tío, ve tu primo, allí esta tu hermano, ve allí van los Noeles" y cosas por el estilo. Llegamos al hospedaje, el cual estaba ubicado en una de las esquinas de plaza de armas, nos asignaron las habitaciones, dejamos las cosas y me parece que almorzamos, para luego ir a los baños de Monterrey, muy conocidos por sus aguas termales. Llegamos a los baños y vimos que habían chicas en la piscina que eran de alguna de las promociones que por esa época suelen ir de viaje de promoción a Huaraz, pues como varios me cambié rápidamente y me puse ropa para meterme a la Piscina, yo no sabía nadar, pero como vi que las chicas en la zona que estaban el agua les llegaba mas o menos por los hombros, pues decidí meterme en esa zona, iba con dirección a ese lugar sacando pecho y con ganas de ir "afanar hembritas", iba pegado a la orilla de la piscina y pasé junto a Carlos Ramirez Bocanegra "el caca" y este me empujó a la piscina que era el otro extremo de la misma y cuya profundidad era mayor y según Pedro Caipo, me dijo después que era de 4 metros; caí al agua y pensé que no era "honda", me fui hundiendo y no pisaba suelo, y me empecé a asustar, lograba salir a flote y solo veía a mis compañeros reírse y yo cada vez que sacaba la cabeza pedía auxilio y al verlos reír me desesperaba mas, no se cuanto tiempo pasó así, pero solo recuerdo que llegó un momento en que empecé a tragar agua y recordaba a mi madre, soy creyente y en ese momento me encomendé a Dios, son cosas que sientes, cuando estas a punto de perder la vida; la pasé muy mal en esos momentos, pero Dios tenía aún reservado para mí momentos inolvidables y también escribir esto que ahora les cuento; apareció mi salvador, Mogollón estaba nadando por allí, por cierto la natación era su deporte favorito y al verme que me ahogaba, nadó hacia mí y me cogió, yo en mi desesperación casi lo hundo y me empujo hacia la orilla donde las manos de algunos compañeros cogieron las mías y me sacaron, creo recordar que fue Carlos Figueroa, el "abuelo" y alguno mas, los que me jalaron; gracias a Mogollón por salvarme, y a todos los que intentaron hacerlo, porque se que varios se lanzaron al agua entre ellos mi "pata" Pedro Caipo, me sacaron del agua y me hicieron botar el agua que tragué. el resto del día estuve bastante deprimido, creo que la depresión me duró un día más, ya que esa noche, sucedería algo que hizo que poco a poco recuperara el ánimo, el "caca" fue a mi habitación a pedirme disculpas esa noche y allí estábamos junto con los que compartíamos habitación y de pronto nos enteramos que había llegado una promoción de chicas y se hospedaban en el mismo hotel; esa noche dormimos poco y dejamos dormir poco a otros, ya que ibamos a tocar la ventana de las chicas para "afanarlas", no se si alguno logró "chaparse" alguna de ese colegio, pero nuestro afán por "afanarlas", nos pasó factura, las profesoras y acompañantes de ese grupo de chicas se quejaron a la dueña del hospedaje y al otro día nos cambiaron a una habitación grande donde cabíamos todos y el remedio fue peor que la enfermedad, porque todos juntos eramos dinamita, tuvieron que amenazarnos que nos iban a echar para poder calmarnos, esas noches que pasamos juntos, las almohadas volaban y dormíamos poco. Carlos Revoredo "el nabo", William Silva "el bebe" o Poletti Gaitán (o los dos), Martín Hiraoka "el chino" y no recuerdo si otro mas, se "afanaron" unas chicas y por las noches después de llegar al hospedaje, salían apresurados a verse con ellas, se pasean abrazaditos por la plaza de armas, se les notaba enamoradísimos, sobre todo al "chino"; Pedro Caipo se "chapó" una chica que le faltaban los dientes delanteros, Claudet "el oso", Carlos Ortíz "el cachetón" y yo nos dimos cuenta y no le dijimos nada, él se dio cuenta hasta que la besó y según el nos contó, que le metió un beso con lengua y allí se percató, ya que se le fue la lengua en "caldo". Queríamos saber donde quedaba el "burdel" y algunos querían ir, creo que un grupo llegó a ir, no se decir quienes fueron, pero me imagino por quien estuvieron capitaneados.
Pedro Caipo y yo conocimos unas chicas que eran de una promoción de la ciudad de Mala, intercambiamos llaveros con ellas, yo andaba un poco alicaído por el incidente de la piscina, así que no me "chapé" a la chica con la que salí un par de veces o tal vez me faltó decisión, lo cierto es que mi ímpetu se había frenado, y pasé el resto de días de manera discreta.
No llegamos a ir a Chavín de Huantar, ya que había llovido esos días y se habían producido derrumbes, por lo que por seguridad se decidió no ir, fuimos a Pastoruri, al Nevado del Huascarán y la laguna de Yanganuco, recuerdo de paso a Pastoruri, pasamos por un lugar que había agua gasificada y muchos bebimos esa agua, también pasamos por una laguna en la que si tirabas algo veías como al hundirse formaba una estela de colores preciosa, visitamos Caráz y comimos los famosos helados elaborados con frutas naturales, la verdad que estaban riquísimos, fueron pocos días pero muy intensos, el presupuesto no daba para mas; la noche antes de regresar me parece que fuimos a la disco "el palomar", nos divertimos bastante esa noche y fue la de las despedidas, sobre todo para los que consiguieron "germa"; el regreso lo hicimos por la carretera antigua, y es desde la cual se ve el "cañón del pato" (es una carretera sin asfaltar, al menos en ese tiempo, ahora no le sé), el regreso iba de lo mas normal, veníamos cantando, sobre todo la "Marcha Sanjuanista", y bromeando, hasta que se desprendió una piedra del cerro y cayó con tan mala fortuna en el parabrisas del bus y lo partió, felizmente que el chofer supo reaccionar y frenar a adecuandamente y nos quedamos todos en silencio, con el susto en el cuerpo, el resto del trayecto, nos acompañó un silencio casi sepulcral, solo se oía el ruido del motor y el que hacía el Rio Santa, hasta que llegamos a la carretera panamericana, dejando atrás el "cañón del pato"; al entrar a la Panamericana, poco a poco nos fué volviendo el alma al cuerpo; cuando llegamos a Trujillo, aplaudimos al chofer y le dimos las gracias por habernos regresado sanos y salvos; el "profe" Piña, donó un reloj e hicimos un sorteo con el, lo que se recaudó se le entregó al dueño del bus, para compensar un poco la pérdida del parabrisas.
Este año también pudimos disfrutar del arte de Carlos Ramirez Bocanegra, el "caca", dibujaba en la pizarra siluetas y caricaturas, sobre todo del "nabo", dibujó a muchos mas, creo que tenía un cuaderno especial para los dibujos de los perfíles que hacía, ese talento ya lo veníamos observando desde cuarto año y lo expresó mas este año.
Cada miembro de nuestra promoción debe tener sus vivencias a lo largo de este año, han sido tantas ya que Quinto año, fue un año muy intenso; muchos recordaremos los instantes de gloria que ha dado la "Banda de Músicos" y muchos hemos ido hacer "barra" en los diversos concursos, sobre todo porque en nuestra aula teníamos a tres de sus integrantes "el cóndor" Ponce, que tocaba la trompeta, "el Borracho" Noel Barrenechea Alarcón, que tocaba el "clarinete"(si no me equivoco) y "el muerto" Andrés Próspero Cavero Saenz, que tocaba "el tambor", estos compañeros han vivido momentos gloriosos para nuestro colegio y han sido partícipes de esos triunfos.
Tengo recuerdos mas personales, pero que compartimos un grupo del aula, de ellos se deben acordar, Wilfredo Pereda Colina "el lobo", Carlos Ortíz Rojas el "cachetón", Tomás Valderrama Aguilar "el cofiure", José Luis Zárate Rodriguez "el gato", Carlos Figueroa Neira "el abuelo", y alguno mas que no recuerdo; con ellos nos reuníamos para jugar fulbito, bastante a menudo, y lo hacíamos en diversos lugares, algunas veces en la cancha de fulbito cerca a la casa del "lobo" o en la de Santa Inés, cerca a la casa del "gato", en el complejo Mansiche o en la "pampa" que estaba cerca a la casa del "cachetón", buenos partidos hemos jugado y en algunos hemos salido "picones" cuando perdíamos, al final de cada partido depende donde nos reuníamos para jugar, terminabamos bebiendo coca cola o inca kola o lo que hubiera, en la tienda del "gato" o "del cachetón", o en algún otro lugar.
Se que muchos recuerdos aún no me afloran, cada cual tiene los suyos, lo ideal sería que cada uno aporte sus vivencias y así tener un mejor recuerdo de nuestra etapa en el San Juan, los nombres de algunos compañeros no los recuerdo, pero sus caras son inolvidables, la foto que colgó William Silva en facebook, fue la que originó que dichos recuerdos se vinieran a mi mente y me dedicí a escribir mis añoranzas, se que en una parte de mi cerebro donde ellos se almacenan, hay muchos mas que ahora no los logro plasmar, pero con la contribución de cada uno de vosotros, aportando lo que recuerdan, irán aflorando; solo me queda decirles gracias por compartir unos años maravillosos y espero algún día reencontrarnos los que aún estamos con vida y recordar esos grandes momentos vividos sin olvidar a nuestros compañeros fallecidos, y sobre todo me gustaría volver a cantar "La Marcha Sanjuanista", junto a vosotros, espero poder hacerlo pronto en nuestras "bodas de Plata"; ser Sanjuanista es un sentimiento eterno, solo me queda decir, SAN JUAN ES EL PERÚ, ¡ARRIBA SAN JUAN!.
Los "cachacos" llegaron al "cole", ya que este año el Gobierno quizo que los Colegios hicieran Pre-Militar y lanzó un programa piloto de tal manera que algunos colegios llevaran este curso, y tocó que nuestro colegio, lo hiciera; al principio recibíamos clases en el aula, hasta que, los días sábados por la mañana íbamos al cuartel ubicado en la Av. América, allí recibíamos instrucción y algunas veces fuimos a la zona de tiro que tiene el ejercito por Florencia de Mora, a practicar tiro; recuerdo una vez que estábamos haciendo una especie de precisión de tiro, con unos triángulos y siempre teníamos que decir en coro al monitor, con voz fuerte y muy varonil "si, mi Teniente", ya que era un Teniente nuestro instructor y ese estribillo era por cualquier cosa que nos decía dicho monitor, pues una de esas veces Carlos Revoredo "el nabo", con la chispa que siempre tenía, se puso a decir con voz afeminada el "si mi Teniente", el Monitor, preguntó "quien ha sido", que salga al frente, pues nadie digo quien había sido y este nos castigó dando vueltas alrededor de la "canchita" que estábamos, dábamos una cantidad de vueltas o hacíamos ranas o canguros, etc., y seguía preguntando quien había sido y nadie se atrevía a decir que "el nabo" fué, hasta que el mismo, al ver que todos pagábamos "pato" por él, dijo "fui yo", así que el Teniente, le hizo hacer planchas y le puso la punta de un FAL en el trasero y así lo tubo bastante rato. Otros de los recuerdos que tengo de este curso de Pre-Militar, es que nos llevaron al campo de tiro, en los portatropas del ejercito y empezamos a hacer tiro, tenías que darle al menos uno al blanco, si no te tocaba regresar dando volantines desde el blanco hasta el lugar de tiro y repitiendo "soy huevero, me gusta el huevo", pues yo no le dí al blanco, así que me tocó dar los volantines y repetir el dichoso estribillo.
Un tiempo el recreo se volvió especial para Pedro Caipo Correa (Pack´s) y para mí, pues íbamos a comer al Kiosco que está cerca al portón que da a la Calle donde está "la pavita", por ese portón solían ser las salidas; pues en ese kiosco vendían "papa a la huancaina" "cebiche", "tamales" y sanwiches diversos, allí íbamos a comer a la hora del recreo, y una temporada llegó a ayudarles la sobrina de la dueña del kiosco, la cual estaba a punto de cumplir los 15 años, congenié bastante bien con esa chica y muchas veces cuando su tía se descuidaba no me cobraba lo que que consumía, así que ya se podrán imaginar porque íbamos a menudo a dicho Kiosco, hasta que la tía se dio cuenta de la situación y ya no la volví a ver más en el kiosco, pero si en una fiesta que hubo en colegio y allí me contó lo sucedido.
Este año fue el de las colas de papel y el pegarte papeles con mensajes como "pégame" o "soy burro", y cosas por el estilo. Lo de las colas llegó hasta el punto de que a alguien se le ocurrió con un "encendedor" prenderle fuego y empezar a decir "se quema, se quema, se quema" y apagártelo cuando ya estabas a punto de quemarte, alguno se le llegó a quemar un poco la camisa o el pantalón. creo que Manuel Rodriguez Juarez el "pichulita" fue a quien se le ocurrió lo de prender las colas, siempre llevaba un "encendedor" encima, listo para usarlo, algunas veces tirábamos las colas encendidas por la ventana, los de tercero que era el aula que teníamos bajo la nuestra alucinaban con esto, me lo comentaba un amigo que estudiaba en esa aula.
Inglés no enseño "chiquidrácula", cada vez que llegaba, le recibíamos con el coro de "chiquidrácula, chiquidrácula", el "profe" ya no decía nada, solo nos seguí la corriente, su hijo también es parte de nuestra promoción, si mas no recuerdo era vecino del difunto "popo", ya que vivía por la calle Agricultura y "popo" vivía por la calle minería o al revés, pero cerca al "cole". Una vez en clase de "chiquidrácula" casi provocamos un incendio, resulta que en la parte de atrás se empezó a juntar las "colas" que ya casi todos nos dábamos cuenta que nos habían puesto, se llegó a juntar una cantidad considerable, ya que ese día, casi a todos les dio por poner colas, resulta que estaba el montón de colas al fondo del aula apiñadas y formando un bulto, hasta que alguien de los que se sentaban por ese lugar le dio por prenderle fuego , se formó una llamarada y a llenarse de humo, el profesor corrió a apagar el fuego y varios tras él también de tal manera que lo hicimos, felizmente que la cosa quedó allí y solo recibimos una llamada de atención del profesor.
Física nos enseño el "chancho" Luján, pues resulta que "el nabo" y el "caca" idearon que teníamos que levantarnos de la silla cada vez que el "profe" se sentara, como lo hacían en el "chavo del ocho" cuando se sentaba "ñoño", y así lo hacíamos durante una temporada, hasta que el "profe" se enfadó, durante esos días había momentos que el profesor una vez que se sentaba ya no quería pararse, para evitar que nos levantáramos cada vez que el se sentaba.
Geopolítica, nos enseñaba un "profe" que usaba lentes, no recuerdo el nombre, pero creo que le decíamos también el "bizcocho", ya que en segundo año religión llevamos con un profesor que le llamábamos "bizcocho", pero este profesor si que tenía un carácter especial e infundía temor, se jactaba de tener una memoria fotográfica, y en realidad debía tenerla ya que cuando según él explicaba su clase, si eras listo y querías adelantar podías ir escribiendo lo que decía, ya que, después cuando lo dictaba era lo mismo, con puntos y comas. Una vez "el caballo", se reía de ello y el profesor se dio cuenta y le dijo "que te ríes imbécil", "eres imbécil o que" y lo echó de clase.
En Literatura, volvimos a tener al profesor Nicolás Ángulo Moreno, lo que mas recuerdo en su clase es que el una parte del curso cuando estábamos estudiando autores clásicos y nos leía fragmentos de fuente ovejuna o del Quijote, Hamlet, etc, como siempre el "nabo" se paraba y empezaba aplaudir diciendo "bravo, bravo" y algunos le seguíamos y el "profe" nos decía "bravo lo tengo, pero para otras cosas" y recuerdo que el "nabo" que era el mas "palomilla" le decía "ahhh, tiene su chispa, tiene su chispa" y los demás reíamos de las ocurrencias del "nabo".
El curso que nos enseñaba Eduardo Piña, creo que se llamaba "economía política" o algo así, a este profesor elegimos con Asesor de nuestra aula, y viajamos con él a Huaráz, ese viaje de promoción inolvidable y que gratos recuerdos muchos atesoramos, aunque como mas adelante contaré, tube una experiencia que por poco se convierte en tragedia, pero que gracias a Dios, hoy puedo contarla. Lo que recuerdo del "profe" Piña, es su elegancia para vestir, y esos colores llamativos en su vestimenta y corbata, era muy respetuoso en su trato y desprendía mucha elegancia, sabía mantener la atención en nosotros y para no aburrirnos en sus clases siempre soltaba algún chiste, recuerdo sus cuadros sintácticos, una cosa muy novedosa para nosotros, ya que el resto de profesores no aplicaban esta forma de enseñanza.
Formación Laboral fue un curso diría productivo, no recuerdo el nombre del profesor, pero conservé muchos años el "banco" que hicimos en el primer semestre y también una "caja de lustrabotas", que se hice en el segundo semestre; en este curso, se produjo un accidente y fui testigo directo de ello; pues resulta que Pedro Caipo "Pack´s", casi se vuela los dedos, el profesor había apagado la máquina cortadora de madera y pack´s se confió al ver que la hoja cortadora giraba a menos velocidad y cogió un trozo pequeño de madera y lo puso a cortar con tan mala fortuna que cortó la madera y sus dedos, gracias a Dios que los dedos no llegaron a volarse del todo, avisé al profesor, la verdad que me asusté mucho y el profesor le llenó de algón los dedos y lo llevó al hospital, allí lograron coserlos, felizmente que solo perdió un pequeño trozo de uno de ellos; a partir de ese incidente se le empezó a llamar "dedos", como eramos compañeros de carpeta, en todos los cursos durante un tiempo escribía poniendo una "hoja de calcar" de tal manera que la copia era para mi amigo "Pack´s".
Educación Física, llevamos ese año con el "profe" Vasallo, quien era el entrenador de la selección de fútbol, sus clases consistían en la práctica de este deporte y se organizó una especie de campeonato entre diversos equipos que se formaron en el aula, como en nuestra aula había tres integrantes de la selección, cada equipo quería tenerlos, pero el "profe" decidió acertadamente que solo uno de ellos estaría en cada equipo y para que fueran equilibradas las cosas, lo sorteó. Todos queríamos tener al difunto "popo" en nuestro equipo, ya que era la estrella de la selección del colegio.
Nos pusimos las "pilas" con la recaudación de fondos para el viaje de promoción, ya que el tema se quedó un poco estancado y teníamos pocos fondos, así que el "profe" Piña, organizó una reunión de padres de familia en conjunto con los alumnos y ello permitió que se diera un impulso espectacular y mes a mes recaudamos el dinero que nos permitió viajar a Huaraz, alguien del aula contactó con un micro de la linea de Buenos Aires, era un bus grande y mas o menos cómodo, quedamos como punto de reunión la plaza de armas y desde allí partimos a Huaraz con la ilusión del viaje y las ganas de divertirnos; en el viaje como representantes de los padres de familia viajaron con nosotros el padre del "lobo" el Sr. Pereda y el tío del "borracho", el otro "borracho" el "profe" Zósimo Amado Jara; como siempre el alcohol no faltó, supuestamente era para poder resistir el "soroche", lo bebimos todo en el viaje de ida, recuerdo que el chofer tubo que hacer algunas "paradas técnicas" para bajar a "mear" algunos. Llegamos a la parte alta de Huaraz, que es donde está la "laguna de conococha", que dá origen al río Santa, muchos sin enterarnos de la llegada, y por supuesto después de todo lo que bebimos a nadie le dio "el mal de altura", paramos en ese lugar y bajamos a desayunar, trucha frita, que es la especialidad de esa zona y café muy caliente, el cual con el frío que hace allí, se enfriaba en poco tiempo, las cucharitas que nos daban para endulzar el café parecían recién salidas de un congelador; varios bajamos a ver la laguna de cerca y a tomarnos fotos, allí pudimos observar como pescaban las "truchas". Emprendimos el viaje, y por el camino ya casi entrando a la ciudad de Huaraz la gente miraba al bus y nosotros íbamos saludando, yo venía sentado junto a Pedro Caipo Correa y Noel Barrenechea y como este es Huaracino, le veníamos fastidiando, "mira tu tío, ve tu primo, allí esta tu hermano, ve allí van los Noeles" y cosas por el estilo. Llegamos al hospedaje, el cual estaba ubicado en una de las esquinas de plaza de armas, nos asignaron las habitaciones, dejamos las cosas y me parece que almorzamos, para luego ir a los baños de Monterrey, muy conocidos por sus aguas termales. Llegamos a los baños y vimos que habían chicas en la piscina que eran de alguna de las promociones que por esa época suelen ir de viaje de promoción a Huaraz, pues como varios me cambié rápidamente y me puse ropa para meterme a la Piscina, yo no sabía nadar, pero como vi que las chicas en la zona que estaban el agua les llegaba mas o menos por los hombros, pues decidí meterme en esa zona, iba con dirección a ese lugar sacando pecho y con ganas de ir "afanar hembritas", iba pegado a la orilla de la piscina y pasé junto a Carlos Ramirez Bocanegra "el caca" y este me empujó a la piscina que era el otro extremo de la misma y cuya profundidad era mayor y según Pedro Caipo, me dijo después que era de 4 metros; caí al agua y pensé que no era "honda", me fui hundiendo y no pisaba suelo, y me empecé a asustar, lograba salir a flote y solo veía a mis compañeros reírse y yo cada vez que sacaba la cabeza pedía auxilio y al verlos reír me desesperaba mas, no se cuanto tiempo pasó así, pero solo recuerdo que llegó un momento en que empecé a tragar agua y recordaba a mi madre, soy creyente y en ese momento me encomendé a Dios, son cosas que sientes, cuando estas a punto de perder la vida; la pasé muy mal en esos momentos, pero Dios tenía aún reservado para mí momentos inolvidables y también escribir esto que ahora les cuento; apareció mi salvador, Mogollón estaba nadando por allí, por cierto la natación era su deporte favorito y al verme que me ahogaba, nadó hacia mí y me cogió, yo en mi desesperación casi lo hundo y me empujo hacia la orilla donde las manos de algunos compañeros cogieron las mías y me sacaron, creo recordar que fue Carlos Figueroa, el "abuelo" y alguno mas, los que me jalaron; gracias a Mogollón por salvarme, y a todos los que intentaron hacerlo, porque se que varios se lanzaron al agua entre ellos mi "pata" Pedro Caipo, me sacaron del agua y me hicieron botar el agua que tragué. el resto del día estuve bastante deprimido, creo que la depresión me duró un día más, ya que esa noche, sucedería algo que hizo que poco a poco recuperara el ánimo, el "caca" fue a mi habitación a pedirme disculpas esa noche y allí estábamos junto con los que compartíamos habitación y de pronto nos enteramos que había llegado una promoción de chicas y se hospedaban en el mismo hotel; esa noche dormimos poco y dejamos dormir poco a otros, ya que ibamos a tocar la ventana de las chicas para "afanarlas", no se si alguno logró "chaparse" alguna de ese colegio, pero nuestro afán por "afanarlas", nos pasó factura, las profesoras y acompañantes de ese grupo de chicas se quejaron a la dueña del hospedaje y al otro día nos cambiaron a una habitación grande donde cabíamos todos y el remedio fue peor que la enfermedad, porque todos juntos eramos dinamita, tuvieron que amenazarnos que nos iban a echar para poder calmarnos, esas noches que pasamos juntos, las almohadas volaban y dormíamos poco. Carlos Revoredo "el nabo", William Silva "el bebe" o Poletti Gaitán (o los dos), Martín Hiraoka "el chino" y no recuerdo si otro mas, se "afanaron" unas chicas y por las noches después de llegar al hospedaje, salían apresurados a verse con ellas, se pasean abrazaditos por la plaza de armas, se les notaba enamoradísimos, sobre todo al "chino"; Pedro Caipo se "chapó" una chica que le faltaban los dientes delanteros, Claudet "el oso", Carlos Ortíz "el cachetón" y yo nos dimos cuenta y no le dijimos nada, él se dio cuenta hasta que la besó y según el nos contó, que le metió un beso con lengua y allí se percató, ya que se le fue la lengua en "caldo". Queríamos saber donde quedaba el "burdel" y algunos querían ir, creo que un grupo llegó a ir, no se decir quienes fueron, pero me imagino por quien estuvieron capitaneados.
Pedro Caipo y yo conocimos unas chicas que eran de una promoción de la ciudad de Mala, intercambiamos llaveros con ellas, yo andaba un poco alicaído por el incidente de la piscina, así que no me "chapé" a la chica con la que salí un par de veces o tal vez me faltó decisión, lo cierto es que mi ímpetu se había frenado, y pasé el resto de días de manera discreta.
No llegamos a ir a Chavín de Huantar, ya que había llovido esos días y se habían producido derrumbes, por lo que por seguridad se decidió no ir, fuimos a Pastoruri, al Nevado del Huascarán y la laguna de Yanganuco, recuerdo de paso a Pastoruri, pasamos por un lugar que había agua gasificada y muchos bebimos esa agua, también pasamos por una laguna en la que si tirabas algo veías como al hundirse formaba una estela de colores preciosa, visitamos Caráz y comimos los famosos helados elaborados con frutas naturales, la verdad que estaban riquísimos, fueron pocos días pero muy intensos, el presupuesto no daba para mas; la noche antes de regresar me parece que fuimos a la disco "el palomar", nos divertimos bastante esa noche y fue la de las despedidas, sobre todo para los que consiguieron "germa"; el regreso lo hicimos por la carretera antigua, y es desde la cual se ve el "cañón del pato" (es una carretera sin asfaltar, al menos en ese tiempo, ahora no le sé), el regreso iba de lo mas normal, veníamos cantando, sobre todo la "Marcha Sanjuanista", y bromeando, hasta que se desprendió una piedra del cerro y cayó con tan mala fortuna en el parabrisas del bus y lo partió, felizmente que el chofer supo reaccionar y frenar a adecuandamente y nos quedamos todos en silencio, con el susto en el cuerpo, el resto del trayecto, nos acompañó un silencio casi sepulcral, solo se oía el ruido del motor y el que hacía el Rio Santa, hasta que llegamos a la carretera panamericana, dejando atrás el "cañón del pato"; al entrar a la Panamericana, poco a poco nos fué volviendo el alma al cuerpo; cuando llegamos a Trujillo, aplaudimos al chofer y le dimos las gracias por habernos regresado sanos y salvos; el "profe" Piña, donó un reloj e hicimos un sorteo con el, lo que se recaudó se le entregó al dueño del bus, para compensar un poco la pérdida del parabrisas.
Este año también pudimos disfrutar del arte de Carlos Ramirez Bocanegra, el "caca", dibujaba en la pizarra siluetas y caricaturas, sobre todo del "nabo", dibujó a muchos mas, creo que tenía un cuaderno especial para los dibujos de los perfíles que hacía, ese talento ya lo veníamos observando desde cuarto año y lo expresó mas este año.
Cada miembro de nuestra promoción debe tener sus vivencias a lo largo de este año, han sido tantas ya que Quinto año, fue un año muy intenso; muchos recordaremos los instantes de gloria que ha dado la "Banda de Músicos" y muchos hemos ido hacer "barra" en los diversos concursos, sobre todo porque en nuestra aula teníamos a tres de sus integrantes "el cóndor" Ponce, que tocaba la trompeta, "el Borracho" Noel Barrenechea Alarcón, que tocaba el "clarinete"(si no me equivoco) y "el muerto" Andrés Próspero Cavero Saenz, que tocaba "el tambor", estos compañeros han vivido momentos gloriosos para nuestro colegio y han sido partícipes de esos triunfos.
Tengo recuerdos mas personales, pero que compartimos un grupo del aula, de ellos se deben acordar, Wilfredo Pereda Colina "el lobo", Carlos Ortíz Rojas el "cachetón", Tomás Valderrama Aguilar "el cofiure", José Luis Zárate Rodriguez "el gato", Carlos Figueroa Neira "el abuelo", y alguno mas que no recuerdo; con ellos nos reuníamos para jugar fulbito, bastante a menudo, y lo hacíamos en diversos lugares, algunas veces en la cancha de fulbito cerca a la casa del "lobo" o en la de Santa Inés, cerca a la casa del "gato", en el complejo Mansiche o en la "pampa" que estaba cerca a la casa del "cachetón", buenos partidos hemos jugado y en algunos hemos salido "picones" cuando perdíamos, al final de cada partido depende donde nos reuníamos para jugar, terminabamos bebiendo coca cola o inca kola o lo que hubiera, en la tienda del "gato" o "del cachetón", o en algún otro lugar.
Se que muchos recuerdos aún no me afloran, cada cual tiene los suyos, lo ideal sería que cada uno aporte sus vivencias y así tener un mejor recuerdo de nuestra etapa en el San Juan, los nombres de algunos compañeros no los recuerdo, pero sus caras son inolvidables, la foto que colgó William Silva en facebook, fue la que originó que dichos recuerdos se vinieran a mi mente y me dedicí a escribir mis añoranzas, se que en una parte de mi cerebro donde ellos se almacenan, hay muchos mas que ahora no los logro plasmar, pero con la contribución de cada uno de vosotros, aportando lo que recuerdan, irán aflorando; solo me queda decirles gracias por compartir unos años maravillosos y espero algún día reencontrarnos los que aún estamos con vida y recordar esos grandes momentos vividos sin olvidar a nuestros compañeros fallecidos, y sobre todo me gustaría volver a cantar "La Marcha Sanjuanista", junto a vosotros, espero poder hacerlo pronto en nuestras "bodas de Plata"; ser Sanjuanista es un sentimiento eterno, solo me queda decir, SAN JUAN ES EL PERÚ, ¡ARRIBA SAN JUAN!.
Richard, excelente broche de oro a tus memorias! Aporto los nombres de algunos profes: el chiquidrácula (cochero'e Drácula para nosotros) se apellida Fernández (su hijo Dennis estaba en mi sección); el bizcocho de Geopolítica es Luis Díaz Sánchez, famoso efectivamente por sus dictados de memoria; y el de carpintería si es el mismo q nos enseñó a nosotros sería el negro Roberto Mejía Tafur, q llegó a ser sub director del cole.
ResponderEliminarGracias por habernos hecho recordar y reir con las anécdotas, y espero que el próximo año podamos reencontrarnos en Trujillo para las bodas de plata.