HUELGA GENERAL: El día después
Como ya se intuía la Huelga no fue respaldada por la mayoría de trabajadores, aunque los Sindicatos se empeñen en decir que el 70% la acató, la huelga fue mas de Sindicalistas mas que de Trabajadores, y como siempre los piquetes ejercieron la presión para que se notara un clima de Huelga; pero la masa trabajadora en su mayoría no estaba por la labor de secundarla y no porque las decisiones del Gobierno que generaron este conflicto les guste, son diversos motivos que han llevado a esta Huelga al fracaso y es que la situación actual es tan apremiante que no permite dejar de percibir un día de sueldo, la gente es consiente que la huelga no tendría ningún efecto recticatorio por parte del Gobierno, también hay mucha gente, sobre todo autónomos que no se sienten identificados con los sindicatos y no perciben que estos les apoyen en sus reividicaciones, etc. esta vez los sindicatos se han pegado un tortazo, y espero que saquen conclusiones que les haga reflexionar e introducir cambios en sus extrategía de lucha y que den paso a nuevas ideas que permitan enfoques prácticos y que se preocupen en aportar con pragmátismo y dejando aparcada la ideología a generar empleo que tanta falta hace para que millones de personas vuelvan a encontrar uno. No se puede negar que la Reforma del mercado laboral tiene efectos y se expresa en reducción de derechos, pero también hay cosas que me parecen buenas en esta nueva Ley, por ejemplo el modelo Austriaco de empleo, es decir que, los empresarios tienen que formar un fondo que sirva para que cuando se termine una relación laboral ya sea por despido o renuncia, el trabajador pueda percibir un dinero por todo ese tiempo que trabajó en la empresa, esto por ejemplo es positivo, sobretodo para aquellos emprendedores, que acumulan años de experiencia y tienen la idea de montarse un negocio, dispondrían de un capital para emprender y ello significa creación de empleo. Hay mas cosas que comtenpla la Nueva Ley y es en ello que tienen que enfocar sus esfuerzos los Síndicatos de tal manera que cumplan su papel de garante de los derechos de los trabajadores, que por cierto en esta Huelga y en otras, han impendido en muchos casos ejercer a muchas personas su derecho a trabajar y han intentado frenar que ese día trabajen los que voluntariamente han querido hacer. En conclusión la Huelga no sirvió para nada, y es hora que los Sindicatos hagan una autorreflexión e intenten dentro de la discrepancia ser capaces de aportar ideas, soluciones prácticas y viables al problema del desempleo.
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